Ok. Últimamente no he estado haciendo nada más que pensar en mi viaje. Creo que este viaje es el único que he planeado y esperado sin querer tener expectativas.
Suelo ser bastante impulsivas con este asunto, pero este me tiene más calmada pero al mismo tiempo histérica. A lo mejor, como cuando decidí volver, porque algo en mi me lo pedía, siento lo mismo ahora. Algo en mi necesita un viaje a Chile.
No sé si seré yo o es que por todos lados veo “señales”, pero como yo deje de creer en señales hace un rato, lo tomo como cualquier fulano, que ve una bandera chilena en un barrio noruego…osea…un chileno que vive ahí y esta celebrando algo. (((pero qué tentador de pensar otra cosa…)))
No quiero hacerme expectativas porque de verdad no sé lo que me espera en Chile. Se de lo mío, de lo que quiero concretar, pero todo lo otro esta en plan abierto. Me gusta de esa manera porque con expectativas las cosas se ponen peligrosas. Osea, no es así? Que a lo que no tienes lo esperas pensando que será lo máximo? Luego llega para que uno comience a dudar y pensar que no era tan máximo y pronto comienzas a pensar en todo lo otro, que no tenemos, pero que podríamos tener pensando que ESO es lo máximo…y así sucesivamente vamos pasando por cosas rapidito y sin conciencia de disfrutar del momento en el que estamos.
Así que esta vez estoy quedándome con el momento que tengo y disfrutando donde estoy.
En estos momentos en Bergen. Disfruto de la vista de la ventana de nuestra cocina, que da a un cerro lleno de casas que por la noche se ilumina con los faroles de las calles y las luces de las casas. La vista de colores que se produce es bellisima. Una mezcla de rojos, marrones y amarillos. No la he fotografiado, sólo hago como el personaje de Kirsten Dunst en Elizabethtown, le saco una foto imaginaria. Creo que no necesito mucho más.
En verdad con el tiempo he aprendido a justamente eso…estar y sentir el momento en el que estas. Me di cuenta que estando detrás de la cámara pierdes fragmentos del momento. Sacas fotos para mostrar la parte en la que has estado, pero en verdad…estuviste ahí sí es que sacaste la foto sin pensarlo? Me acuerdo de todas las veces que he estado en Londres, sin de verdad haber sentido que hubiera estado ahí. Es raro. Eso de viajar, sacar millones de fotos y luego verlas unos años después y pensar…estuve ahí?
Aunque igual pienso en el viaje a Chile no pienso más que eso; no perder el avión, llegar a la hora al check in en Brasil y esperarando que la persona del lado no sea muy social (jajajaja). Además esta el reencontrarme con los siete fantásticos, a los cual recuerdo mucho y siempre comparto mis altos y bajos por skype, messenger, mails o llamadas…como la que recibí el otro día. Una de las llamadas más emocionantes de mi vida. Y no es exageración cuando digo “en mi vida”.
Se me hace difícil no pensar en lo mucho que los quiero ver y compartir con ellos. Copuchar y sólo disfrutar de estar allá con ellos, y también concretando sueños y proyectos =).
En orden alfabético siempre están en mi mente: Coka, Diego, Estibaliz, Felipe, Piero, Potter, Sebastián. Con estos pasteles tengo remedio para todo tipo de dolores.
En verdad lo único planeado es que voy a realizar una serie con cada uno de ellos. “1000 cosas que hacer en Chile”. Esto incluye cosas tan cotidianas como ir a comprar al jumbo, comerse un enrolladito de primavera en la esquina de una calle en Bellas hasta solo tirarse en la playa y hablarle al cielo.
Con cosas asi me considero afortunada, y eso es tremendo.
Lucybell - mil caminos