lördag 31 oktober 2009

Go to gate 34.


Ok. Últimamente no he estado haciendo nada más que pensar en mi viaje. Creo que este viaje es el único que he planeado y esperado sin querer tener expectativas.

Suelo ser bastante impulsivas con este asunto, pero este me tiene más calmada pero al mismo tiempo histérica. A lo mejor, como cuando decidí volver, porque algo en mi me lo pedía, siento lo mismo ahora. Algo en mi necesita un viaje a Chile.

No sé si seré yo o es que por todos lados veo “señales”, pero como yo deje de creer en señales hace un rato, lo tomo como cualquier fulano, que ve una bandera chilena en un barrio noruego…osea…un chileno que vive ahí y esta celebrando algo. (((pero qué tentador de pensar otra cosa…)))

No quiero hacerme expectativas porque de verdad no sé lo que me espera en Chile. Se de lo mío, de lo que quiero concretar, pero todo lo otro esta en plan abierto. Me gusta de esa manera porque con expectativas las cosas se ponen peligrosas. Osea, no es así? Que a lo que no tienes lo esperas pensando que será lo máximo? Luego llega para que uno comience a dudar y pensar que no era tan máximo y pronto comienzas a pensar en todo lo otro, que no tenemos, pero que podríamos tener pensando que ESO es lo máximo…y así sucesivamente vamos pasando por cosas rapidito y sin conciencia de disfrutar del momento en el que estamos.

Así que esta vez estoy quedándome con el momento que tengo y disfrutando donde estoy.

En estos momentos en Bergen. Disfruto de la vista de la ventana de nuestra cocina, que da a un cerro lleno de casas que por la noche se ilumina con los faroles de las calles y las luces de las casas. La vista de colores que se produce es bellisima. Una mezcla de rojos, marrones y amarillos. No la he fotografiado, sólo hago como el personaje de Kirsten Dunst en Elizabethtown, le saco una foto imaginaria. Creo que no necesito mucho más.

En verdad con el tiempo he aprendido a justamente eso…estar y sentir el momento en el que estas. Me di cuenta que estando detrás de la cámara pierdes fragmentos del momento. Sacas fotos para mostrar la parte en la que has estado, pero en verdad…estuviste ahí sí es que sacaste la foto sin pensarlo? Me acuerdo de todas las veces que he estado en Londres, sin de verdad haber sentido que hubiera estado ahí. Es raro. Eso de viajar, sacar millones de fotos y luego verlas unos años después y pensar…estuve ahí?

Aunque igual pienso en el viaje a Chile no pienso más que eso; no perder el avión, llegar a la hora al check in en Brasil y esperarando que la persona del lado no sea muy social (jajajaja). Además esta el reencontrarme con los siete fantásticos, a los cual recuerdo mucho y siempre comparto mis altos y bajos por skype, messenger, mails o llamadas…como la que recibí el otro día. Una de las llamadas más emocionantes de mi vida. Y no es exageración cuando digo “en mi vida”.

Se me hace difícil no pensar en lo mucho que los quiero ver y compartir con ellos. Copuchar y sólo disfrutar de estar allá con ellos, y también concretando sueños y proyectos =).

En orden alfabético siempre están en mi mente: Coka, Diego, Estibaliz, Felipe, Piero, Potter, Sebastián. Con estos pasteles tengo remedio para todo tipo de dolores.

En verdad lo único planeado es que voy a realizar una serie con cada uno de ellos. “1000 cosas que hacer en Chile”. Esto incluye cosas tan cotidianas como ir a comprar al jumbo, comerse un enrolladito de primavera en la esquina de una calle en Bellas hasta solo tirarse en la playa y hablarle al cielo.

Con cosas asi me considero afortunada, y eso es tremendo.



Lucybell - mil caminos

fredag 30 oktober 2009

Mi vida cotidiana


Ayer me iba hacer pan tostado…como no tenemos un tostador, las rebanadas las puse al horno…((a máximo)) y luego seguí la conversación con Diego por Messenger…hablamos, hablamos, hablamos y luego comienzo a oler algo que me parece pan quemado…no reacciono...seguimos intercambiando frases….hasta que de la nada, me acuerdo que tengo las rebanadas de pan en el horno…

Salgo corriendo a la cocina, me da miedo de abrir el horno…pero lo hago y de el sale una nube gris espesa. Se va al techo y luego comienza a expandirse por todo el techo de la cocina. Cierro la puerta a mi habitación - porque no quiero que el humo llegue a mi ropa - y luego cierro la puerta hacia el living…pero esa fue una mala idea, porque estaba encerrando el humo en la cocina y casi me intoxique, así que rápidamente puse la campana de la cocina, abrí todas las ventanas y la puerta principal. El humo, poco a poco, comenzó a desaparecer…y yo me quedé riendo en la cocina...

El departamento aún huele a pan quemado y sé que cuando el Norsken llegue, no solamente hará comentarios ((chistositos)), y dirá que está sólo esperando que le pregunte sí el atún no es pollo marino….(jajajajaja) Además sé que esto lo estaré escuchado hasta que tenga 99….como con todas las pescadas que me he mandado anteriormente…además esto sólo justificará (según él) su punto sobre que yo, para ser mina, soy un desastre en la cocina y desordenada…veremos el veredicto…el joven, en estos momentos, anda tomándose unas copas con su mujer de los sueños…y en una de esas no llega a casa…o si, Norsken? jajajajaja.

Y yo, en cama, mirando las películas de la lista que hice. No por fines de diversión, sino por investigación. ; ) Hasta ahora, tres buenas, una mala y una semi mala. Ahora voy por las pelís orientales. Esas me suelen gustar =)

...acá las tostadas...


Foto: gBy

PD: Diego, te mentí...no fueron dos...fueron cuatro pero INTEGRALES!

http://film.nu/filmrecensioner/twilight/


Hace un tiempo atrás escribía reseñas de cine para una revista de cine online en Suecia. Termine porque me mude a Noruega, y me era imposible ir a Estocolmo cada semana, para la muestra de prensa…así que llegamos a un acuerdo con mi editor: tendría un blog de cine. Aún no lo estreno, pero el otro día me metí a mi página para revisar unas cosas y me encontré con algo que me asombro – comententarios…no es que me asombre por haber recibo uno, sino que aún recibo comentarios por una película a la cual le hice una reseña hace un año atrás…!

Fue la película “twilight” a la cual no la favorecí mucho. No porque no hubiera sabido que saldría la segunda parte (leí los libros) y menos porque el cast está hecho para alterar las hormonas juveniles...y mal eso, porque claramente, al no escribir que era la cina más maravillosa del universo, me metía a lo que podría ser peor que una colmena con abejitas muy, pero muy rabiosas…ósea…teens…

Los comentarios han sido mixtos. Las minas hacen mierda mi reseña mientras que los minos la defienden. El último comentario sí era de una chica eufórica. Recién descubrió la película. La encontró “FABULOSA” y lo único que quiere ver la segunda parte y ama todo en la película. OK. Copy that!

måndag 19 oktober 2009

I bet you think this blog is about you.


Me dices que soy fuerte, que he pasado por esto antes. Y que seguirás adelante…

La verdad es que pienso que tú y yo pertenecemos en una habitación sin público, aunque ahora sólo tengo ganas de tomar mi auto y atropellarte.

Me lo dices porque sabes que yo me fui sin decírtelo. Y yo te le digo porque tú nunca me lo preguntaste.

No me enojo ,sólo acepto que mi computador se llenó de virus cuando baje el disco que tu habías producido. Me gustó, por cierto. Y tú deja de enojarte por cosas pasadas y habladas.

Creo que nunca lo sabrás como yo quiero que lo sepas. Lee mis cartas hasta que tengas 99 y verás que sólo hubo una persona en esa fiesta que quería ver y que me vea.

En algo tenías razón…y fue cuando me escribiste que tenías la sensación de que no nos volveríamos a ver en mucho tiempo. Conservaré esa carta hasta que yo tenga 99.

Sé que no te amaré toda mi vida, y sé que esta sensación de perder el equilibrio al verte, terminará cuando te vea reír al escuchar que yo aún te pienso. A lo mejor es la única manera de tomarte en mi palma y soplarte al olvido.

Tú me dices que te lo diga y que lo haga. Que sólo hay una manera de dejar arder esto. Yo me imagino que te encierro en mi sótano, donde de vez en cuando te visito y hacemos el amor, hasta que a ti te da el síndrome de Estocolmo y yo, tomo el tren rumbo a París dejando a Estocolmo atrás.