torsdag 14 augusti 2008

La técnica de ejercer el dominio

Hace unos dias atrás una conocida mía me presto un libro. El libro se llama ”La técninca de ejercer el dominio” por la autora Elaine Bergqvist.

Mi conocida hablo muy bien del libro, y me contó que en la lectura encontro cosas interesantes y también cosas que algunas veces uno las pasa por alto. Te ayuda a estar más atenta.

Yo soy cursiosa, y me gusta estar atenta asi que dije: “Beam me up Scotty” y le pedí prestado el libro.

”La técnica de ejercer el dominio” es en verdad una herramienta que se usa para perturbar el orden de la ” igualdad”. Es decír, este libro se trata de como uno se deja oprimir o es un opresor. Esto le puede pasar a cualquier persona y en cualquier situación.

Uno puede ser el ”opresor” o ser el ”oprimido”, y uno puede hasta ser un ”opresor conciente”. Es decír que entiende como funciona la técnica pero supuestamente no la tendría que usar porque sabe la causa. (Diganle eso a los jedi...jijijijiji)

Volviendo a lo serio. Esto suena un poco provocativo y bastante gente diría que uno no es oprimido sin saberlo uno mísmo. Pero según muchos ejemplos en el libro estamos siendo “oprimidos” bastante seguido y aunque la palabra suena fuerte, es lo que estamos siendo y estamos conciente de serlo, pero muy pocos hacen algo al respeto.

Lo que hacemos es enfadarnos sobre una situación, donde nuestra ira pasa a otra persona, una víctima sin causa y al ser esta persona más débil que uno (en ese instante) sacamos toda nuestra rabía y terminamos nosotros siendo uno opresores.

El libro estra construido con varios exemplos. Cosas cótidianas donde la mayoría se puede reconocer. Elaine (la escritora del libro y consultora sobre retórica) habla de la situación y da observaciones en ella para poder abarcarlas de otra manera, sí es que llegaran a repetirse.
Ella también da consejos a los ”opresores y ”oprimodos” en la situación.

La típica situación es la del trabajo.

El jefe entra y con un cumplido tipo “ ...tu que tienes tanta habilidad en esto, podrías terminarlo antes que te vayas”. En el escritorio te lanza una carpeta llena de trabajo cuando faltan diez minutos para que tu jornada de trabajo se termine. Uno dice ”si” sin saber que ha dicho si; uno dice ”si” aunque uno quería decir no; y uno dice “si” aunque esta totalmente en desacuerdo y tampoco nos damos el tiempo para reaccionar y preguntar sí es necesario que ese trabajo se haga justamente cuando es la hora de marcharse a casa.

En verdad la solución siempre esta en poder expresarse. En proyectar la ”escena incómoda” a la persona y manifestarse con una simple frase:

“Me podrías explicar lo que recién acabas de decír?”
“Esperas que yo…?”
"Yo lo tome de esta manera. Es así?"

El libro tiene un punto interesante y hasta para algunos algo desafiante, y es el hecho de proyectar lo que en tus oídos sono como alguien que se esta aprovechando de una situación, y solo marcar que uno esta pendiente y esperando que esa persona reaccione con lo que podría haber dicho.

Yo pienso cuantas de las personas que leeran el libro y encuentran una razón en lo que estan leyendo, serán las que para la próxima vez pregunten:

“Me podrías explicar lo que recién acabas de decír?”

Y que hay de las personas a las que les llega la pregunta? Responderan con respeto o serán provocados a decir alguna estupidez más?

Yo digo. Nosotros, gente del occidente (y ahora generalizo en grande!!!!) no somos unos ”Morihei Ueshiba” – el creador del arte marcial japonés Aikido, donde uno es enseñado a usar la violencia y convertirla en serenidad, manteniendose imperturable.

En realidad lo que dice el libro es que intentemos de ser un Morihei pero en nuestro occidente un cuestionamiento está casí ligado a ser provocativo, pero no hay nada de arrogante, desafiante en manifestarse cuando nuestra igualdad esta siendo perturbada.

Luego de haber leído el libro pensé en cuatro cosas:

1) Lo pasivo que somos en verdad los seres en nuestras vidas.

2)Cuanta gente ha terminado siendo ”agresiva-pasiva”.

3)Discutir prudente es sinónimo de discutir con cortesía y con respeto por el otro. Para que la discuciión no se desproporcione se necesita en verdad una pizca de sentido común y un tono adecuado - fácil de escribir pero aún más difícil en poner en práctica. Y es ese el desafío.

4)Quiero que Sundance y Alfonsina pasen sus vacaciones de verano con un monje tibetano y aprendan Aikido =)

*Me gusto el libro. Excelente por un día de lectuira en un día de lluvía.




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